Aniversario de mis padres en Ballesteros de Calatrava, Ciudad Real

Este fin de semana nos fuimos los cuatro (mis padres, mi hermano y yo) a celebrar el 22 aniversario de mis padres fuera. Queriamos un destino rural en España y mi padre eligió Ciudad Real (más concretamente Ballesteros de Calatrava).
Salimos el viernes a media tarde, y tras unas 3 horas de viaje llegamos al hotel. QUE HOTEL!! Creo que era de 5 estrellas, no lo sé bien. Estrellas aparte, era alucinante! Era una antigua casa de labranza rehabilitada en un hotelazo con un patio interior gigante donde se encontraban las escasas seis habitaciones que tenia el complejo, unos jardines con una exposición de arte moderno, una pequeña piscina...





Pero bueno, eso no fue lo primero que me impactó del hotel, porque llegamos bastante tarde y no pudimos ver nada... Lo que más me impactó fue la cocina!! Nos pusieron la mejor cena que yo haya tomado jamás en mi vida!! Y eso que era "cocina moderna", con lo que me temía que fuesen los tipicos platitos muy bonitos y muy escasos. Pero no, La Mancha pudo con la tendencia gastronómica y las raciones eran más que copiosas. (La primera cená constó de 5 platos, el primero de ellos un pimiento del piquillo caramelizado con helado de azafrán y requesón, ahí lo dejo todo...).
Acto seguido, después de la opípara comida, nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones (los padres en una separada, obviamente... :D). TENIAMOS JACUZZI PROPIO!! Alucinante!
Los sucesivos días estuvimos visitando el Castillo de la orden de Calatrava, el Palacio de Don Alvaro de Bazan en el Viso del Marques (un marino invicto en todas sus batallas del S.XVI) y el parque natural de las Tablas de Daimiel.
El Castillo, flipante! Estaba situado en lo alto de una montaña, en un sitio estratégico donde se podía ver todo el valle. Tenia una capilla en su interior con un rosetón alucinante.





En cuanto al Palacio del Viso, precioso. Me contó mi madre que hace unos 25 años fue a dormir alli con mi abuelo y mi tía! Ahora mismo forma parte del Archivo de la Marina, con lo que sólo es posible visitarlo.
A pesar de estar en remodelación (debido principlamente al terremoto de Lisboa y al gran deterioro sufrido por su uso indebido en la Guerra de la Independencia y en la Civil) se podían ver cosas muy bonitas: Frescos en todos los techos, Numerosos retratos en todas la salas... Dicen que tiene incluso más pinturas que el Escorial!!
La anecdota típica del edificio es la cabrita que te sigue con la mirada... la conocéis? :D




Por último, las Tablas de Daimiel. Es una zona de humedales declarada Parque Natural. COn el tema de la sequía estaba todo hecho una pena (Con lo que me remito a mi anterior post... A AHORRAR AGUA!). A pesar de todo, nos dimos un buen paseo los cuatro por las charcas y los juncos...




Es la primera vez, que yo recuerde, que hago "turismo cultural" de buena gana y disfrutándolo. Creo que me estoy haciendo viejo y sabio... :D