Ralladas varias...

Ya sé que ayer escribí un post, pero es que me acaba de ocurrir algo y me apetecía escribir...
Ahora mismo estoy en la Uni, en Teleco. Estaba estudiando a mi bola en la biblioteca, cuando mis tripas me avisaron que ya iba siendo hora de hacer un descansito para nutrirme. No había quedado con nadie para ir a comer, así que me di un paseo por el comedor a ver si había algún conocido por allí.
No hubo suerte y me iba a tocar comer solito. Bandeja en mano me dirijo a un sitio libre y allí me siento, al lado de un hombre que casi había terminado.
Aqui empiezan las cavilaciones!!
Todo surge porque el hombre me empieza a hablar. Esto fue lo que me hizo meditar al terminar la conversación. Me pilló totalmente desprevenido, pero estuvimos charlando un buen rato hasta que se marchó. Por qué no pasa esto más a menudo?
Piénsalo. Si vas en el metro, y hay 1 persona sentada en una fila de 4, te sueles sentar en el sitio mas alejado posible. En los comedores, en las bibliotecas, en los autobuses, en los cines... en todos sitios pasa igual!! Allí donde tengas que estar con extraños sueles intentar ponerte lo mas alejado posible.
Es más, si te sientas al lado de alguien teniendo muchos otros sitios libres, pueden pensar que eres un acosador o un degenerado (es más, seguro que lo piensan...). Seguramente esto sea debido a que ya tenemos el hábito de colocarnos lo mas alejados unos de otros, como si todos fuésemos pequeñas cargas del mismo signo que nos repelemos entre nosotros (vale, eso es un poco friqui, pero es verdad!!). Por qué???
A mi personalmente me parece un hábito bastante estúpido. El ser humano es sociable por naturaleza, necesitamos relacionarnos para vivir. Porque actuar de esta manera? Lo de no hablar con desconocidos cuando eras pequeño tenía su lógica, pero llegados a cierta edad ya no es aplicable!
Volviendo a mi historia. El hombre dio el primer paso y empezó la conversación. A pesar de que el tema que escogió era relativamente absurdo (me dijo que tenía una pulsera muy bonita, refiriéndose a la de la bandera de España), servía para empezar. Si no llega a hablarme, probablemente nunca hubiera entablado una conversación con él y también hubiera pasado una comida en silencio mirando al plato...
Conozco a muy poca gente que haga esto. De hecho, ahora mismo sólo me vienen dos a la mente, Mi tío Antón y Don, el padre de Katie. Son capaces de entablar una conversación con un desconocido sin ningún tipo de problema. A muchos les puede parecer bochornoso si lo hacen cuando estamos delante, pero a mi me parece que tienen un don especial. Yo desde luego no podría hacerlo con la naturalidad que se lo he visto hacer a ellos.
Pues bien, eso era lo primero. Lo segundo tiene que ver con el tema de la conversación con este hombre de Extremadura que estaba trabajando en las obras de Teleco. Como podréis intuir, por el modo de iniciar la conversación, tratamos de un tema bastante polémico en nuestro país. El tema de la bandera de España, y como otros países lucían orgullosos sus respectivas banderas. No me voy a extender mucho, pero los dos coincidíamos en que en nuestro país, la bandera se infrautilizaba cuando no estaba mal visto por algunos...
No se, fue una tontería, pero me dio que pensar!! :D