Post número 100: Amsterdam!

Buen tema para el post número 100, si señor!!
Os cuento todo desde el principio... Fue un viaje que planeamos Trucha, Gorkeo y yo para pasar unos días en Amsterdam, aprovechándonos de las compañías "low-cost" (te quiero Vueling!! :D). Teníamos billete y hotel para los tres, pero... cuando volvió Gorka de Punta Cana empezó a encontrarse mal y tuvo que cancelar el viaje a Amsterdam. Resultado? Teníamos que buscar a alguien que quisiera venirse cuatro días a Amsterdam con nosotros con dos días de antelación. Misión (casi)Imposible!!
Después de mucho preguntar, Alex encontró a un amigo en Minas que estaba dispuesto. Después de todo, seríamos tres en Amsterdam!
El vuelo salía a las 6:30 del 7 de Marzo, por lo que decidimos pernoctar en el aeropuerto. Estuvimos toda la noche en la T4 Trucha, Álvaro y yo. Evidentemente no dormimos nada, entre el narco gallego hablando por el móvil, los asientos diseñados para evitar que la gente duerma en ellos y encima me puse a hablar con Katie... imposible!



Al final facturamos y subimos al avión sin más contratiempos. Me quedé roque en el vuelo y se me hizo cortísimo... Llegamos, cogimos las maletas y tomamos rumbo al hotel. Lo único que sabíamos era que había que coger un tren para ir del aeropuerto al centro. Al llegar, tras preguntar un par de veces y gracias a mi maravilloso mapa de Google (te quiero Google!:D) llegamos sin perdernos ni una sola vez.
Era demasiado pronto para hacer el check-in, pero contábamos con poder dejar las maletas allí hasta que fuese la hora. La recepcionista (Astra de aquí en adelante... :D) se enrolló y nos dejó pasar a la habitación. Deshicimos las maletas, descansamos un rato y nos fuimos a patearnos Amsterdam!
Terminamos yendo por la calle donde se venden todas las flores y semillas hasta un McDonalds, donde paramos a comer (sabíais que en Amsterdam la Coca Cola no sabe como aquí, sabe como a Sprite?:D). Al terminar volvimos al hotel a echarnos la siesta padre...



Por la tarde volvimos a salir, pero esta vez con un destino prefijado. Fuimos a un coffee shop a ver como era y qué vendían. Son sitios muy curiosos. Música a todo volumen, una atmósfera digna de un submarino y con una diversidad de gente increíble. Te podías encontrar jóvenes con rastas, abuelos con bastones y parejas disfrutando de unos "joints" como si de una coca cola se tratase.
Al terminar, compramos un mapa de la ciudad, un kebab para cenar y a la cama.
Al día siguiente fuimos a alquilar unas bicis para recorrernos la ciudad entera. De camino, vimos una multitud de gente con música, así que nos acercamos a mirar. Había muchas mujeres vestidas en plan bien, y después de mucho investigar, resultó que iba a haber una carrera de tacones!! Primera sorpresa del día, así sin quererlo... He aquí la prueba! :D

Después del espectáculo alquilamos las bicis. Cogimos un tándem y una individual con freno mecánico. Las dos bicis, dos días, 20 euros por cabeza. No esta nada mal, no? Con ellas nos recorrimos TODA la ciudad, de Norte a Sur. Conducir tenía su gracia, porque no teníamos ni idea de las normas de circulación, y teníamos que estar atentos a todos los peligros (o también llamados factores :D), véanse coches, peatones, bicis y perros.








Después de ver toda la ciudad, preguntamos por dónde podríamos salir por la noche. Al parecer había una discoteca (Paradiso) al lado de nuestro hotel. Genial!!
Allí nos fuimos! Nos sablaron 8 euros de entrada y sin copa, pero estábamos en Amsterdam y había que salir... Dentro todo el mundo bebía cerveza y fumaba porros (menuda combinación para una discoteca...) y las "copas" (los cubatas eran de MANGUERA!! Flipa!!) estaban a 6 euros... Nada que ver con lo que hay aquí...



Estuvimos ahí dentro hasta las 5 aproximadamente, momento en el que nos piramos debido a las patadas recibidas... Nos fuimos andando hasta el barrio rojo hablando de lo ocurrido, y sin exagerar, nos ofrecieron 5 veces si queríamos crack/cocaína. Increíble...
El distrito rojo no me gustó nada. El distrito en sí está bastante bien, pero todo el tema de las prostitutas exhibiéndose en los escaparates me pareció demasiado, una degradación extrema. No entiendo como le puede gustar eso a los holandeses...
Al día siguiente amanecimos tarde. Trucha ni siquiera bajó a desayunar de lo cansado que estaba. Ese día no hicimos más que sentarnos en el banco del parque con unas mejicanas, descifrar jeroglíficos incas, ver leones y duendes y arrastrarnos en nuestra habitación.
El último día nos dedicamos a explorar las zonas que no habíamos visitado antes. Toda la Plaza de Rembrandt y los alrededores...



El viaje estuvo genial, yo me lo pasé como un enano. Me encantó que todo el mundo fuera en bicicleta, que no hubiera una sola caca de perro en las aceras y que todo el mundo hablara inglés. Todas las holandesas de Amsterdam (Amsterdamiensas?? :P) medían 1,90, eran rubias y tenían ojos azules. Increíble!
No me extiendo mucho más. Viaje recomendado 100%.




P.D: Un último extra. Hubo una canción que me hizo pensar muchísimo en Katie durante mi viaje... fue increíble, mágico. Aquí la tenéis!





P.D.2: Todas las fotos y los vídeos los tenéis como siempre en Flickr